Adicto
Adicto a tu presencia
a tus labios, sus besos
el perfume de tu cuerpo
el rozar en mi piel de tu aliento.
Adicto a tus dedos, tus manos
la armonía de tu cuerpo
a los sentimientos que por ti siento
cuando con sólo verte me quedo sin aliento.
Adicto a tu sonrisa
a esa carcajada soltada
sin previsión de nada
que te sale del alma.
Adicto a sentirte cerca
rozando cuerpo a cuerpo
sintiendo como tu néctar
alimenta mi cuerpo.
Adicto desde el primer momento
ese en que te vi en aquel encuentro
de cavernas oscuras y frágiles sentimientos
aflorando por todos los poros del cuerpo
erizando la piel y todo mi vello.
Toni Oliver
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