Ahí estaba ella
Ahí estaba ella
durmiendo sobre la hojarasca
mientras el sol doraba su piel blanca
su belleza el bosque alumbraba.
De guardia los lobos
para que nadie la molestara
vigilando los pasos de quien se acercara.
Planeaba el águila
por los altos del bosque
oteando el horizonte
vigilante por si alguien se esconde.
Ni los pájaros levantan el vuelo
no vayan a romper su sueño
verla así tan bella durmiendo
feliz ella sobre la hojarasca del suelo.
Su pelo por todo el suelo esparcido
moviéndose al son de la brisa
mientras si vello se eriza
sintiendo su tacto como una caricia.
Despierta de su sueño
sintiéndose desnuda
pero nota las caricias de unos dedos
sobre sus mejillas.
Nota el aliento con el besar de unos labios
nada ve, pero siente por todos lados
dormida o despierta, un mundo mágico.
Toni Oliver.
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