Me cautivaste
Tu pelo ondulante con el viento
como reclamo de mis ojos abiertos
apareciste como un simple reflejo
del sol, su parpadeo.
Ante mi mirada te paraste
cautivándome en un sólo instante
ni el acero más fuerte
en forma de barrote
tan cautivo me tiene
que no puedo apartarte de mi mente.
Tus invisibles barrotes
vivo me mantienen
si estos se rompen
nada de mi tiene presente.
Sólo tus ojos ante mi veo
no se si tienes cuerpo
paralizado ahí me quedo
ni tan siquiera parpadeo.
Sin palabras me cautivaste
en un momento, en un instante
esos ojos negros azabache.
Nada imagino
en ti estoy preso
ni tan siquiera pienso
es más, ni puedo.
Toni Oliver
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