Nada buscaba
Nada buscaba
esa rubia albina
sí, la de los ojos azules.
Atravesando un día
el río de la vida
de su fondo un brillo
parpadeando como un faro
ese que guía tu vida.
Con cuidado y ternura
del fondo y con su mano
sus ojos casi hipnotizados
del lecho del río el brillo sacó
el amor había encontrado.
Con cuidado en su corazón
para sentirlo cerca lo guardó
poco a poco todo su cuerpo invadió
la rubia albina de ojos azules se enamoró.
Toni Oliver
No hay comentarios:
Publicar un comentario