Suenan las campanas

Suenan las campanas

Suenan las campanas
en el desierto de la vida
salen todas las sabandijas
buscando muerte y carroña
mientras desde la Trona
se predica otra cosa.

Al son de las campanas hay que ir
a escuchar el sermón de los cuervos
que dicen ser pastores
de todos los siervos.

Dicen blanco y hacen negro
sus palabras no son sus hechos
sino sus patrañas y engaños
para vivir de sus siervos.

Corren las sabandijas a la caza
de los que van con la cabeza ya gacha
por los sermones y el miedo
y no ofender al que manda.

Se tiñen de sangre las arenas
la sangre de esos siervos
que la cabeza ya no levantan
por el miedo a la espada
que va por los aires
cortando las cabezas altas.

De abono sirven esos cuerpos
y esa sangre que la arena ha regado
aumenta la cosecha
el hambre del pueblo va aumentando
mientras en los silos se pudre el grano.

Se burlan las sabandijas
de ese pueblo llano
el que trabaja la tierra
para que vivan los villanos.

Sonarán un día las campanas
donde el pueblo ya agotado
pero con ilusión reanimado
de sabandijas limpie esa arena
tornándola en vergel
paraíso del ciudadano.

Toni Oliver