La niebla

La niebla

Caminando por el camino
levantando el polvo al andar
con el sol quemando hasta el alma
surtida de la nada aparece
esa espesa y oscura niebla
que me roba el camino
hasta las manos cuando las miro.

De mi vista todo desaparece
nada queda a mi alcance
sólo espesa y oscura niebla
que mis ojos mi cuerpo
incapaz de verlo
desaparecido entre la bruma
ciegos los ojos han quedado
al andar desaparecido el camino
mis pies no saben donde están andando.

Si un cuchillo tuviera
a cachitos esa niebla cortaba
para ver si poco a poco avanzaba
mas como cuchillo no tengo
ni un paso ya ando
el precipicio lo tengo al lado
imposible arriesgarse tanto.

Sopla el viento con fuerza
la niebla con el se lleva
con admiración veo
que lo que encuentro
nada es lo que era.

Un gran claro de luz
sobra la pequeña playa
el mar azul de fondo
sus aguas mojando las sirenas.

El gran Neptuno organizando
a sus guerreros delfines
las grandes ballenas a la espera
los cangrejos afilando sus mordazas
los pulpos y medusas
musculando sus tentáculos
algo grande se está tramando
Neptuno está enfadado.

Tristes se sumergen las sirenas
los guerreros entran en batalla
siempre más pérdidas que ganancias
cuando la sangre se derrama.

Vacía queda la playa
en azul mar se embravece
grandes olas acontecen
la niebla de nuevo aparece.

Ciego me deja esa bruma
a la espera de que aclare
pues nada veo para el avance
aquí me siento hasta que eso pase.

Llega la noche oscura
donde ni luna aparece
sólo las estrellas en el firmamento
alegrando la vista de quien anda despierto
hasta que el sueño aparece.

Toni Oliver