Sentado en la playa
Sentado en la playa amanecí
bañado por las olas
que iban y venían
con la suavidad
del volar de las mariposas.
Tímidos rayos de sol
por el horizonte asomando
la gran bola roja
del agua emergiendo
tomando su redonda forma.
Vuelan las gaviotas
en busca de alimento
sumergiéndose en las aguas
como delfines en pequeño.
De las aguas sale
un cortejo de cangrejos
colorados todos ellos
dándose un largo paseo
en busca de algunos restos.
La brisa se va levantando
al son del sol naciente
donde todo huele a mar
ese sabor salado
que en la piel se ha de posar
entrando por la nariz
saboreado en el paladar.
Embobado en el vaivén
el de las olas en su viaje
con su relajante masaje
en mi cuerpo y pies.
Pasan las horas
el sol ya levantado
quemando hasta la piel
y yo sigo ahí sentado
contemplando esa belleza
que ante mi se ha posado.
Toni Oliver
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