El viejo caserón al lado del río

El viejo caserón al lado del río

Caminando por el bosque
sorteando la maleza
un viejo caserón
asoma comido por la hierba.

Abandonado y ya son ventanas
bordeado por las aguas
del río que serpenteando
antaño vida le daba.

Viejo el puente sobre el río
la naturaleza suyo lo ha hecho
verde lleno de vida
camino al caserón viejo.

Invade sus entrañas la naturaleza
ya sin ventanas ni puertas
en abono convertidas
desnudas sus piedras.

Un viejo piano, una vieja mesa
las sillas despatadas
de la carcoma han sido presas
tiempo ha que ni forma les queda.

Antaño ardía esa enorme chimenea
fuego de grandes troncos
calentando sin parar
con sus calderos hirviendo
o asados para la mesa.

Mientras la música suena
de mágicas manos
con esos dedos alargados
con su son alegrando la escena.

Gente llena de barro
poco a poco va llegando
con sus estómagos hambrientos
de todo el día trabajando.

Gente ruda en forma
ruda y mal hablados
la ternura en sus labios
cuando de amor van hablando.

El brillo de sus ojos
cuando de sus labios sus amores
los que tiempo ha que en sus brazos
ese tierno amor no sienten.

Hasta lágrimas a veces
rememorando un pasado
en presente convertido
un amor idealizado.

Cada uno con sus historias
compartidas en sus charlas
rodeando ese fuego
que vida les da mientras descansan.

Amanece el día
con los trinos por todos lados
el sonar de las aguas
mientras el molino van moviendo.

Se aviva el fuego
el café se va calentando
hay que calentar el estómago
para seguir trabajando.

Toni Oliver