Tiemblan
Tiemblan los cuerpos
al retronar los látigos
con su silbido avisando
por ahí está el Ama o Amo.
De pánico la piel se eriza
otros de placer por si aterriza
ese látigo en la piel
que la carne hace trizas.
Unos miedo por culpa
otros ansiosos por si a la piel llega
todos con el vello erizado
en cada mente un mundo aislado.
Sigue el retronar
cara seria de quien en la mano lo lleva
la intriga las mentes corroe
nadie sabe lo que le espera.
En el aire silba
dirección desconocida
un aterrizaje se escucha
un chillido aterroriza.
Se caldea el infierno
en todos lados fuego
de tensión y miedo
hasta de pasión o recreo.
Sigue el diablo
con cara de enojado
rechinando los dientes
fuego en los clavos.
Diablo o diablesa
nadie sabe ni ha preguntado
sólo se sabe
como ángel ha bajado.
Retruenen los látigos ya de fuego
ardientes como lava
disparados somo la metralla
del volcán enfadado.
Toni Oliver
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